Autocuidado del consejero de duelo: cómo evitar el desgaste emocional
Los consejeros de duelo se encargan de acompañar a las personas en uno de los momentos más difíciles de sus vidas. Sin embargo, el contacto constante con el sufrimiento ajeno puede generar un desgaste emocional profundo. Por esta razón, el autocuidado del consejero de duelo es clave para mantenerse saludable y brindar un apoyo eficaz, pero ¿cómo protegerse sin perder la empatía?
El impacto emocional del trabajo con duelo:
Trabajar constantemente con personas en duelo puede afectar profundamente el bienestar emocional de los consejeros. Esto se debe a que la exposición continua al sufrimiento ajeno puede llevar a la fatiga por compasión y al agotamiento profesional. Por ello, es fundamental que los profesionales reconozcan estas emociones y, además, se permitan sentirlas sin juzgarse.
En este sentido, la Dra. Kristin Neff define la práctica de la autocompasión como la capacidad de ser amables y comprensivos con nosotros mismos en momentos de dolor o fracaso, en lugar de ser autocríticos. La autocompasión implica reconocer que el sufrimiento y los errores son parte de la experiencia humana compartida, lo que nos conecta con los demás en lugar de aislarnos.
Es importante estar atentos a las señales que pueden indicar un desgaste emocional en los consejeros de duelo.Algunas de estas señales incluyen:
Cansancio extremo y dificultad para desconectarse del trabajo.
Irritabilidad o sensación de insensibilidad ante el sufrimiento ajeno.
Apatía, pérdida de motivación o sentimientos de inutilidad.
Alteraciones del sueño y la alimentación.
Dificultad para disfrutar de actividades personales.
Por eso, prestar atención a estas señales no solo es importante, sino necesario. Si identificamos estos síntomas en nosotros mismos, es fundamental hacer una pausa y reflexionar: ¿Estoy cuidando mi bienestar tanto como cuido el de mis pacientes?
Buscar apoyo profesional o espacios de supervisión no es un signo de debilidad, sino una estrategia clave para seguir acompañando a otros de manera saludable.
Estrategias de autocuidado del consejero de duelo:
El autocuidado del consejero de duelo no es un lujo, sino una necesidad. Algunas estrategias efectivas incluyen:
1) Mindfulness
En este sentido, el mindfulness es una técnica de meditación que ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración y regular las emociones. Técnicas de respiración consciente, el escaneo corporal y la meditación pueden ser herramientas valiosas.
2) Supervisión y espacios de reflexión
Participar en grupos de supervisión permite compartir experiencias, recibir retroalimentación y descargar emociones de manera saludable. Hablar con colegas o mentores puede aliviar la carga emocional y tener otra perspectiva.
3) Construcción de redes de apoyo
Además, mantener relaciones personales fuera del ámbito profesional ayuda a equilibrar la vida emocional. Contar con la compañía de seres queridos y el apoyo de grupos especializados puede marcar la diferencia.
4) Establecer límites saludables
Es crucial separar la vida profesional de la vida personal. Implementar algunas técnicas como la transición consciente del trabajo y el hogar, evitar revisar mensajes fuera del horario de trabajo y practicar hobbies pueden ayudar.
Formación en ITEDU sobre el manejo del cuidado emocional en el consejero de duelo:
El autocuidado del consejero de duelo no es un acto egoísta, sino una necesidad para brindar un acompañamiento efectivo y compasivo. De hecho, aceptar que el desgaste emocional es real y que nosotros también podemos necesitar ayuda es el primer paso para prevenirlo.
Por esta razón, ITEDU ofrece formación especializada para consejeros de duelo, enfocada en estrategias de autocuidado, regulación emocional y supervisión profesional. A través de sus diplomados y cursos, los profesionales pueden desarrollar herramientas para gestionar el impacto emocional de su labor.
La investigación y redacción de este artículo fueron realizadas por Sara Villacís, estudiante de psicología en la Universidad Anáhuac Cancún, con edición y supervisión de Bianca Ramírez, psicóloga especializada en terapia de duelo y directora de ITEDU.
Referencias bibliográficas
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